El buscador es uno de los puntos de mayor intención en un ecommerce. Si funciona bien, reduce el tiempo hasta la compra; si falla, multiplica la frustración y el abandono. Implementamos buscadores con IA que comprenden sinónimos, errores tipográficos e intención de consulta, devolviendo resultados precisos y rápidos incluso en catálogos extensos.

Trabajamos sobre tres pilares. Primero, la relevancia: reforzamos campos críticos (título, atributos clave, marca), gestionamos sinónimos, plural/singular y normalización de términos. Incorporamos señales de comportamiento (clics, compras, rebotes) para ajustar el ranking. Segundo, la experiencia: autocompletado instantáneo, sugerencias, resultados enriquecidos con imágenes y precios, filtros dinámicos y corrección de errores (“quizás quisiste decir…”). Tercero, la analítica: consultas sin resultados, tasa de clics por término, rutas de refinamiento y conversiones atribuibles a búsqueda.

Con la capa de IA, la búsqueda entiende relaciones semánticas y productos complementarios. Esto permite páginas de resultados más útiles, con bloques de top matches, categorías sugeridas y accesorios. Si el usuario comete un error tipográfico, la experiencia no se rompe: el sistema sugiere la corrección o devuelve resultados aproximados relevantes.

Integramos el buscador con tu catálogo en tiempo real, de modo que precios y disponibilidad estén siempre actualizados. Para catálogos multidioma, incorporamos reglas por idioma y gestión de acentos. Además, configuramos permisos y throttling para mantener el rendimiento en picos de tráfico.

El resultado: menos fricción, más conversiones y una percepción de calidad superior. Cuando el usuario encuentra lo que busca, compra.