Marketing digital
Clientify es una herramienta muy potente cuando se usa con una arquitectura clara. En Roimaiori diseñamos flujos automatizados en Clientify que unifican captación, scoring, nurturing y tareas comerciales.
Definimos reglas de entrada, etiquetas, condiciones, calendarios, rutas de decisión y acciones automáticas para cada tipo de lead. También conectamos formularios, WhatsApp, email y embudos para ofrecer un sistema completo.
El resultado es un CRM más organizado, eficiente y alineado con los objetivos de ventas.

Todo lo que hacemos
Invierte con cabeza: menos desperdicio, más ventas. Paid Media que rinde.
CRMs, Generación de Contenidos y Marketing Automation de última generación
Más ventas y mejor servicio sin aumentar equipo. IA y automatización que sí aportan.
Diseño claro, tecnología fiable y medición desde el día uno.
Vende a empresas con un sistema que genera oportunidades reales.
Vende más con campañas que entienden a tu cliente final.
Convierte el interés en contactos reales y cualificados.
Los flujos de automatización en Clientify permiten transformar la operativa diaria en un sistema más ágil, coherente y escalable. Cuando se diseñan con criterio, estos flujos conectan marketing, ventas y atención al cliente en un único recorrido que avanza sin fricciones y sin depender de tareas manuales repetitivas. La automatización no consiste en encadenar acciones aisladas; implica construir una lógica que interprete comportamientos, responda a señales, clasifique de forma inteligente y acompañe al usuario desde el primer contacto hasta la conversión y fidelización. El resultado es un proceso más ordenado, más preciso y con capacidad real de crecimiento, donde la tecnología trabaja como un asistente constante para el equipo y un facilitador para el cliente.
Antes de diseñar cualquier flujo, es imprescindible entender cómo se estructura Clientify a nivel funcional. El CRM organiza leads, contactos, oportunidades, empresas y tareas de forma interconectada. Cada módulo genera señales que pueden utilizarse como disparadores de automatización: aperturas de email, visitas a páginas clave, formularios completados, movimientos de fases, creación de oportunidades, interacciones en redes o incluso ausencia de actividad durante un periodo determinado.
Esta arquitectura permite que la automatización no sea un proceso rígido, sino un sistema vivo que actúa según la realidad de cada usuario. Cuando se comprende cómo funcionan estas señales, se pueden diseñar flujos que respondan a la intención del prospecto, no solo a acciones explícitas. No todos los leads muestran interés de la misma forma; algunos interactúan con contenidos avanzados, otros descargan recursos, otros solicitan información comercial y otros simplemente visitan páginas críticas del sitio web. La clave está en convertir estas señales en rutas que alimenten una secuencia lógica.
La estructura de Clientify también permite segmentar según cientos de variables, lo que facilita que la automatización sea realmente contextual. Cuando el flujo se adapta al tipo de usuario, al origen del lead, a su fase y a su comportamiento, las conversiones crecen de forma natural porque cada prospecto recibe el estímulo más adecuado en el momento oportuno.
Los flujos de nutrición son uno de los pilares fundamentales dentro de Clientify. Permiten acompañar al lead según su madurez, avanzándolo de manera progresiva sin presionarlo, pero manteniendo siempre la marca presente en su proceso de decisión. Estos flujos pueden incluir secuencias de email, activación de contenidos relevantes, mensajes personalizados, redirecciones a recursos específicos o notificaciones internas al equipo cuando se detectan señales de intención.
Una nutrición bien diseñada no consiste en enviar información de forma indiscriminada. Cada mensaje debe ser consecuencia directa del comportamiento del lead: si visita una página estratégica, si muestra interés por un servicio concreto, si descarga un recurso, si responde a un email o si permanece inactivo. Los flujos deben interpretar este comportamiento para decidir qué acción es la más adecuada. La IA integrada en Clientify puede incluso personalizar los mensajes para cada usuario, adaptando el tono y el contenido a patrones aprendidos.
Este tipo de nutrición gradual reduce fricciones, mejora el recuerdo de marca y aumenta la probabilidad de avance hacia la fase comercial. Cuando el lead recibe el contenido adecuado en el momento preciso, la conversación fluye de manera más orgánica y la experiencia se percibe como más relevante.
La conexión entre los módulos de marketing y ventas es uno de los puntos fuertes de Clientify. Los flujos permiten que, cuando un lead alcanza ciertos criterios, el sistema cree una oportunidad, la asigne al comercial adecuado, registre una actividad o inicie una secuencia de seguimiento. Esta automatización evita la pérdida de información, reduce el tiempo de reacción y mejora la trazabilidad.
La automatización no solo envía leads al equipo comercial; los organiza. Puede clasificar oportunidades según su origen, su interés detectado, su sector, su tamaño o cualquier otra variable clave. También puede marcar qué leads son prioritarios según un scoring que se alimenta del comportamiento real del usuario. Esto permite que el equipo comercial trabaje siempre con información clara, estructurada y lista para actuar.
Además, los flujos permiten automatizar cambios de fase, avisos y recordatorios. Si una oportunidad lleva demasiado tiempo estancada, el sistema puede enviar una alerta. Si el usuario realiza una acción clave —como solicitar precios o visitar una página avanzada del sitio web— el flujo puede mover automáticamente la oportunidad a una fase más cercana al cierre. Esta sincronización convierte al CRM en un sistema activo, no pasivo.
Gran parte del éxito comercial depende de un seguimiento ordenado y consistente. Clientify permite automatizar recordatorios, tareas, mensajes y secuencias que aseguran que ninguna oportunidad se enfríe por falta de contacto. Este tipo de automatización es especialmente útil en ciclos de venta largos o complejos, donde los usuarios necesitan varios impactos antes de decidir.
Los flujos pueden programar correos de seguimiento según la interacción previa, generar tareas de llamada en momentos estratégicos, enviar recordatorios internos o activar campañas de reactivación cuando el usuario permanece inactivo. Estos movimientos automáticos permiten que el comercial mantenga la iniciativa sin depender de memoria o esfuerzo manual.
Además, los flujos pueden alternar entre acciones automáticas y acciones humanas. La mezcla adecuada permite que el usuario perciba cercanía sin saturar al equipo comercial. Los recordatorios y automatizaciones funcionan como un apoyo, no como un sustituto del trabajo humano.
Los flujos de Clientify no solo automatizan acciones visibles; también pueden trabajar en la gestión interna del dato. Clasificar leads, normalizar campos, asignar etiquetas, actualizar valores o enriquecer perfiles con datos adicionales forma parte del funcionamiento cotidiano de un CRM eficiente. Las automatizaciones evitan duplicados, inconsistencias y registros incompletos que dificultan el análisis y la toma de decisiones.
Los flujos pueden utilizar reglas condicionales avanzadas para mantener el CRM limpio: si un lead no tiene un campo clave, el sistema puede enviar un formulario para completar información; si pertenece a un segmento específico, puede asignarse automáticamente a una lista; si cambia un dato crítico, el sistema puede actualizar registros relacionados.
Esta gestión del dato convierte la automatización en un recurso fundamental para que el CRM refleje la realidad del negocio y no una versión incompleta o desordenada.
Clientify permite integrarse con herramientas externas mediante API, webhooks y conectores. Esto permite que los flujos no solo interactúen dentro del CRM, sino que actúen como puente entre toda la infraestructura digital del negocio. Los flujos pueden enviar información a plataformas de email marketing, sistemas de facturación, bases de datos, herramientas de automatización externa como Make o Zapier, servicios de mensajería y aplicaciones corporativas.
Este nivel de integración habilita escenarios avanzados: crear tickets en software de soporte, enviar contratos, activar secuencias en plataformas externas o sincronizar datos en tiempo real entre diferentes sistemas. Cuando todo el ecosistema está conectado, el flujo comercial se vuelve más coherente y más fácil de escalar, sin depender de tareas manuales.
Los flujos de automatización con Clientify permiten diseñar un sistema comercial y operativo que trabaja de manera constante, ordenada y adaptable. Reducen trabajo manual, mejoran la precisión del dato, refuerzan la experiencia del cliente y permiten que marketing y ventas funcionen como una unidad coordinada. Cuando se implementan correctamente, los flujos se convierten en un aliado estratégico para crecer con estabilidad, escalar sin fricciones y aumentar la capacidad comercial sin saturar al equipo.
Automatizar no es sustituir al equipo humano, sino dotarlo de herramientas que liberan tiempo y aportan claridad. Clientify ofrece el entorno ideal para crear un proceso más predecible, más eficiente y más orientado a resultados, convirtiendo cada interacción en una oportunidad y cada flujo en una mejora continua del rendimiento global del negocio.
En Roimaiori trabajamos cerca de nuestros clientes. Contamos con presencia en diferentes ciudades para ofrecer un acompañamiento real y estrategias adaptadas a cada mercado local.
Estés donde estés, nuestro equipo está a un paso para impulsar tu crecimiento digital.
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